
Por: Dr. Lic. Adm. Carlos Díaz Ruiz
Nos hemos preguntado ¿Qué tipos de candidatos en general conocemos?, existe mucha indignación frente a ellos.
La mayoría de candidatos son cuestionados, debemos redoblar nuestras capacidades críticas, repotenciar nuestro deber ciudadano para encontrar a los mejores candidatos y elegirlos, muchas veces los mejores candidatos son los que menos presupuesto tienen para llevar adelante su campaña, por lo tanto, no veremos sus fotos en todos los rincones de nuestras ciudades, ni veremos sus comerciales en la televisión ni en la radio, a cada hora, en señal abierta, un escenario de crisis de oferta política, que es lo que tenemos actualmente, nos exige mucho más a nosotros como ciudadanos, por lo que debemos tener en cuenta el tipo de candidatos que conocemos:
- Los demagogos o “politiqueros”, los que prometen de todo con tal de llegar al cargo, pero luego se olvidan.
- Muchos candidatos postulan sin saben nada, no están preparados para la gestión pública, son unos improvisados.
- Muchos candidatos tienen procesos judiciales, denuncias por abuso de autoridad, se sabe que se dedican a actividades perjudiciales para la comunidad, pero igual postulan, queriendo engañar que les interesa la comunidad.
- Están los candidatos que gastan miles de soles, ¿de dónde sacan tanto y de dónde van a recuperar ese dinero?
“Cuando un candidato invierte millones y millones en su campaña: No es un candidato, es un empresario y como empresario cuando sea autoridad solo pensará en sacar lucro, provecho y en lo que menos pensará…será en la gente ”Carlos Gaviria Diaz”
- Algunos tienen buenas intenciones, pero no tienen equipo ni conocimientos, no saben cómo hacer lo que prometen.
¿Componentes podríamos usar para evaluar a los candidatos?
- Propuestas y plan de gobierno de acuerdo con la realidad local.
- Formación profesional.
- Capacidad de liderazgo.
- Trayectoria profesional o política.
- Activo y participativo en la coyuntura local.
- Equipo técnico que lo acompaña.
- Antecedentes judiciales y acusaciones sustentadas por corrupción.
- Trabajo con organizaciones sociales.
- Su forma de ser.
- Buena gestión como autoridad pública.
- Experiencia en cargos partidarios.
- La organización con la que postula.
Problemas de nuestras autoridades en el ejercicio de sus funciones
- Promesas incumplidas: “No cumplen lo que prometen”.
- Gestiones ineficientes e incapaces: “No conocen mi localidad, no hacen nada bueno”.
- Gestiones sin transparencia y con casos de corrupción: “Algunas cosas hacen, pero roban”.
- Gestiones autoritarias: “No nos escuchan, ni nos toman en cuenta”.
- Gestionan para sus amigos: “No piensan en todos, sino en sus allegados, en sus favoritos”.
La idea es que, frente a los candidatos, evaluemos cuánto saben de la gestión pública y cuánto de su trayectoria está dirigida a beneficiar fines colectivos.
Nuestro candidato ideal es el gestor o gestora que tiene altos fines colectivos, su trayectoria así lo constata, pero no solamente ello; además, sabe cómo es el Estado y se maneja asertivamente en la gestión política, insistimos en la capacidad de gestión política, sobre todo en nuestro País, donde carecemos de instituciones sólidas, una autoridad sin capacidad política de persuadir, de dialogar, de escuchar, de argumentar, de proponer, de comunicar muy difícilmente logrará concretar una buena gestión.